Hace unos días me encontré en mis redes con un llamado de ayuda para las y los que conocen y valoran el trabajo de Orlando Zagazeta, así como a las y los que entienden la importancia de la fauna silvestre en los bosques de Cordillera Escalera.

Desde el 2009, en el sector Tamushal, ubicado en el Alto Shilcayo, dentro del ACR CE, funciona el módulo de rescate y liberación de fauna silvestre, a cargo de Zagazeta, un hombre de 70 años que ha dedicado su vida en restaurar ecosistemas al interior de Cordillera Escalera con la ayuda de animales silvestres rescatados del tráfico ilegal; trabajo que ha permitido que una zona como el Tamushal que antes de la creación del ACR (2005) fueran tierras de cultivos de coca y lugar de instalación de pozas de maceración para la producción de pasta básica de cocaína (PBC), que generó la erosión en los suelos, imposibilitando su regeneración natural. Pues en 11 años Orlando consiguió con un trabajo dedicado, constante y comprometido, restaurar el paisaje con el manejo de fauna silvestre (dispersadores de semillas por naturaleza)* , que luego de ser rescatada se le brinda todas las condiciones para que logre una readaptación y liberación a su medio de manera segura; labor realizada sin mayor apoyo del estado, solo a través de voluntariados canalizados por Cerelias, organización que fue creada justamente para brindar soporte al trabajo desprendido de Orlando, y como aliado en la gestión del ACR CE.

Orlando Zagazeta

Un Área de Conservación Regional es parte del sistema complementario del Sistema Nacional de Áreas Naturales del Perú (Sinanpe), que tiene como ente rector al Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernanp), la cual es solicitada al Sernanp por los gobiernos regionales a través de un proceso participativo y de concertación de actores, por los bienes y servicios ecosistémicos que generan en favor de la ciudadanía, en el caso de Cordillera Escalera, es principalmente el recurso hídrico y su gran biodiversidad. La cual hemos defendido con multitudinarias marchas y con todas nuestras herramientas técnicas y legales, incluso ante el Tribunal Constitucional, cuando amenazaba la acción a la empresa privada vulnerando el derecho de la VIDA. Es un ACR de todas y todos los sanmartinenses; por competencia administrada por el Gobierno Regional de San Martín, a través de la Autoridad Regional Ambiental – ARA, que el 2009 le cediera la jefatura al Proyecto Especial Huallaga Central Bajo Mayo – PEHCBM, recayendo en la Dirección de Medio Ambiente del Proyecto Especial Huallaga Central y Bajo Mayo (PEHCBM), encargada de velar por el bienestar del ACR. Al ser un patrimonio de las y los sanmartinenses, es que nos preocupa lo que viene sucediendo con su gestión en la actualidad.

El 2019 ingresó una nueva jefatura y a pesar de contar con el Plan Maestro (el máximo instrumento de gestión de un área protegida) aprobado para implementarse entre el 2018 y 2023, se decidió hacer una actualización y los conflictos se iniciaron. El proceso no ha avanzado, incluso ha dividido al órgano de gobernanza participativa mas importante que es el Comité de Gestión - CG, la cuál hasta ahora no cuenta con la Comisión Ejecutiva - CE, la cual debe de ser electa participativamente por los miembros del CG. Sin la comisión, no hay quienes tomen las decisiones en las actividades que se desarrollen dentro del ACR. Hasta ahora no se sabe nada sobre las elecciones (esta fue suspendida en setiembre del 2020, sin explicación alguna). Recordemos que el CG es el único espacio de participación de la sociedad civil, pueblos indígenas y de todos los actores involucrados, para vigilar la calidad de gestión del único banco de agua de quienes viven en Tarapoto, La Banda de Shilcayo y Lamas.

Bajo ese panorama, la deforestación dentro del ACR continua a paso firme, las alertas tempranas publicadas por GeoBosques (que el la plataforma oficial), ha indicado que solo en noviembre del 2020 fueron 210 alertas de pérdidas de bosques, con casi 19 hectáreas intervenidas por acción antrópica, y que debieron ser evitadas por la jefatura del área. Situación recurrente en todo el 2020 y lo que va del 2021. ¿Qué está haciendo la jefatura para detener la deforestación? Sabemos que de nada sirven las alertas tempranas sin acciones tempranas, y de las segundas sabemos muy poco.

Pero la gota que derramó el vaso es que la actual gestión quiere cerrar el módulo y transferir a Orlando a otro puesto de control, para realizar labores de patrullaje, cuando su real valor está en su gran conocimiento y experiencia en el manejo de fauna silvestre, que además lo hace con un amor indescriptible; ¿dónde se va a encontrar un especialista en manejo de fauna silvestre al ínfimo costo de 1,100 soles, que es el salario que el PEHCBM invierte desde el 2009 en Orlando? Monto que además en la mayoría de los casos utiliza no para él sino para el mantenimiento del módulo y alimentación de los animales rescatados.

En un informe de verificación realizado por la Unidad Operativa de Fauna Silvestre – San Martín de la ARA, al funcionamiento del módulo de rescate y liberación de fauna silvestre, el 14 de octubre del 2020, ratificaron el excelente trabajo que viene desarrollando Orlando, que a pesar de la pandemia, los serios problemas económicos para el abastecimiento de alimentos y sanidad, se pudo constatar que el señor Orlando Zagazeta viene abasteciéndose por sus propios medios y con ayuda de Cerelias a través de los voluntariados. En ese mismo informe, se hace énfasis, textualmente, de que el módulo de fauna silvestre Alto Shilcayo – Tamushal ha sido recuperado casi en su totalidad en la parte forestal como en la parte de fauna silvestre, debido al adecuado manejo que viene realizando el Sr. Orlando Zagazeta, apreciándose especies de osos, felinos, primates, aves, serpientes, anfibios y peces que se están apropiando nuevamente de su hábitat natural. Además, recalcan que el espacio sirve como centro de investigación científica.

Entonces, ¿qué está pasando con la gestión de nuestra ACR CE? Las y los ciudadanos exigimos respuestas y acciones; exigimos que se implemente el plan maestro 2018 – 2023; exigimos que se llame a elecciones para la Comisión Ejecutiva del Comité de Gestión, a la brevedad posible; exigimos que se comunique sobre las acciones de atención a alertas tempranas y el freno a la deforestación; y por sobre todas las cosas, exigimos que se respete y apoye al funcionamiento del módulo de rescate y liberación de fauna silvestre; y principalmente exigimos que se reconozca la labor clave que cumple Orlando Zagazeta, su experiencia, profesionalismo y amplio aporte en la conservación de la biodiversidad y restauración de paisajes dentro del ACR; exigimos que se le mantenga en su puesto y cumpla con su misión de vida, que es el cuidado de los animales silvestres; y exigimos que le brinden mejores y mayores condiciones para el desarrollo de su trabajo. Recordemos que el beneficio es para todas y todos los sanmartinenses, peruanos y peruanas, más aún en estas épocas donde sabemos que nuestra salud depende de la salud de nuestros ecosistemas, de nuestros bosques, y la salud de los bosques se mide a través del bienestar de la fauna silvestre.


Cabe resaltar que en hasta el 2020 se han liberado y reintroducido: 30 monos capuchinos (Cebus capucinus); 5 machines negros (Cebus apella); 4 machines blancos (Cebus albifrons); 84 sajinos (Pecari tajacu); 12 coatis (Nasua nasua); 4 osos meleros (Tamandua tetradactyla); 50 serpientes: 3 shushupes y 47 mantonas (Lachesis muta y Boa constrictor constrictor); 2 monos tocones (Callicebus oenanthe); 4 monos frailes (Saimiri sciureus); 2 monos maquisapas (Ateles belzebuth); Ratones de pecho blanco y amarillo; 8 osos perezoso tridáctilo (Bradypus tridactylus); 3 pichicos (saguinus fuscicollis); 2 añujes (Dasyprocta punctata); 5 armadillos (Dasypus novemcinctus) salvados de trampas artesanales; 8 chosnas pericote (Bassaricyon alleni); 4 picuros o majás (Cuniculus paca); 2 sacha perro (Speothos venaticus); 1 erizo (Erinaceinae); 8 musmuquis (Aotus nigriceps).